SOBRE LOS TORREZNOS BAR

Cuando en 1956 José Luis Blázquez aterrizó en Madrid no era consciente de que ese plato que degustaba en su pueblo natal de Ávila, La Hija de Dios, llegaría a formar parte del menú de buena parte de los madrileños.

 

La base del éxito, humildad, trabajo y respeto, que a día de hoy, aunque ya jubilado, rezuma por sus cuatro costados. Se convirtió en referencia a la hora del aperitivo en el barrio de Salamanca, donde estableció su primer establecimiento, en la Calle Goya. Desde allí se despachaban sin parar los famosos TORREZNOS, elaborados al estilo de Castilla y consiguiendo ser el único especializado en este producto.

 

Esas mismas ganas las supo transmitir a sus hijos, criados entre ollas, clientes y aromas de cocina, que continúan con la tradición. Han tomado nota de su buen hacer y ese plato estrella, continúa haciéndose de la misma manera que hace más de 50 años.

 

Con la ayuda de éstos, Los Torreznos fueron creciendo, llegando a día de hoy, a tener tres establecimientos situados en las calles Goya, Alonso Cano y López de Hoyos